5 claves para fortalecer a tu familia

Criar una familia puede traer mucha satisfacción, pero al mismo tiempo puede ser muy desafiante, especialmente en el mundo actual. Tus hijos enfrentan decisiones mucho más difíciles que las que tú tomaste cuando eras joven. Aquí hay cinco maneras en las que puedes fortalecer y proteger a tu familia para superar las dificultades y los desafíos.

Una pareja joven y su hijo pasan tiempo juntos
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Enséñales buenos valores

En Proverbios 22:6 dice: "Instruye al niño en su camino; y aun cuando fuere viejo, no se apartará de él". Es responsabilidad de los padres enseñar a sus hijos buenos valores y principios. Enséñales acerca de Dios y de cuánto les ama. Enséñales que la honradez es la mejor herramienta y que sigan la Regla de Oro, que consiste en tratar a otros como quisieran que los trataran.

Los valores claros y bien definidos ayudan a dirigir las decisiones de las personas. Tus hijos enfrentarán desafíos difíciles al crecer. Enséñales a mantenerse firmes y fieles a los mandamientos de Dios en cuanto al sexo, las drogas, las finanzas, la educación, etc. No podrás abarcar todas las situaciones que vayan a tener. Lo que tú puedes hacer es enseñarles sobre lo que está bien y lo que está mal; y explicarles que cada decisión, buena o mala tiene consecuencias. A través de sus vidas, asegúrate que tus hijos sepan que los amas, pase lo que pase, y que los escucharás con atención cuando tengan preguntas.

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Tengan una noche familiar cada semana

Los Santos de los Últimos Días reservan una noche a la semana para pasar una tarde en el hogar. Tal vez nos escuches referirnos a ella como la noche de hogar. En estas noches, las familias pasan tiempo juntos, aprenden del Evangelio, comen algún refrigerio y se divierten. Las noches de hogar pueden adaptarse a tus hijos, no importa cuántos años tengan. Los niños pequeños pueden disfrutar cantar, ver un video corto con un buen mensaje o actuar historias de la Biblia para que los miembros de la familia adivinen cuál es. Los niños mayores tal vez prefieran una lección más formal y después una actividad como jugar voleibol, boliche o salir a caminar.

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Oren juntos como familia

Un antiguo dicho dice “Una familia que ora junta, permanece unida”. Dios bendice a las familias que oran juntas, dándoles paz, amor y armonía en el hogar. La oración familiar es una manera excelente para ayudar a los niños pequeños a desarrollar la costumbre de orar por sí mismos. Algunas veces los horarios de trabajo y de las escuelas pueden dificultar las oraciones familiares, pero vale la pena el esfuerzo. Traten de escoger una hora en que, por lo general, están todos juntos, como a la hora de la comida o antes de dormir.

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Asistan a la Iglesia juntos

Las familias se benefician en el aspecto espiritual y social al asistir a la Iglesia. En la Iglesia, tus hijos aprenderán de Jesús y Sus enseñanzas y cómo aplicarlas en su vida. También pueden hacer amigos que tienen creencias similares y que pueden ser una buena influencia cuando enfrenten situaciones de presión social y otras decisiones difíciles. Los principios que se aprenden en la Iglesia ayudan a reforzar los valores que se enseñan en casa, tales como la honradez y la bondad. Es un compromiso que toma tiempo, pero Dios nos bendice cuando asistimos.

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Lean la palabra de Dios

Al leer las escrituras como familia, invitarán al Espíritu de Dios a estar en su hogar. Las historias en la Santa Biblia y en El Libro de Mormón enseñan lecciones valiosas sobre la fe y cómo superar desafíos. Aunque esas historias sucedieron hace mucho tiempo, aún son de valor para nuestro tiempo. Ayuda a tus hijos a entender que pueden encontrar valor, inspiración y guía en las Escrituras. Dios bendecirá a tu familia cuando las lean juntos.

Creemos en fortalecer a las familias por medio del Evangelio de Jesucristo